Diríjase al norte hacia la región de Oesling, en donde puede escalar montañas y explorar paisajes muy verdes, o visite el sur más metropolitano, en donde encontrará la antigua capital del país, Luxemburgo. Esta histórica ciudad alberga los orígenes de Luxemburgo entre sus majestuosas mesetas y valles. La ciudad está repleta de lugares históricos para visitar, desde el espléndio Palacio Gran Ducal hasta los túneles secretos que transcurren bajo el Bock, las fortificaciones naturales que dominan el horizonte.
Gracias a su mezcla de culturas, Luxemburgo es un excelente lugar para disfrutar del arte. La capital posee una gran cantidad de museos y galerías, incluyendo el Museo Nacional de Historia y Arte y el Museo de Arte Moderno Gran Duque Jean. Durante la noche, Luxemburgo muestra su cara más moderna, ya que cuenta con diversos restaurantes galardonados con estrellas Michelín y una vida nocturna vibrante en los acogedores pubs y bares que hay por toda la ciudad.
Luxemburgo, una brillante joya en la corona europea, posee atracciones únicas y fascinantes para todos los visitantes, por lo que no olvide realizar la reserva de su viaje hoy mismo.