Ljubljana es una perfecta combinación del encanto del viejo mundo y del ocio moderno. Durante el día, no debería dejar pasar la oportunidad de pasear por la Ciudad Vieja, junto al río Liublianica, o de disfrutar del animado mercado abierto. Ljubljana hace gala de una bella mezcla de estilos arquitectónicos, que le cautivará tanto como el animado ambiente de sus cafés. Tras la cena en uno de los muchos y excelentes restaurantes, hay un gran número de acontecimientos culturales para todos los gustos, y los más aventureros pueden pasar toda la noche bailando. BTC City, el mayor centro comercial y de ocio de Ljubljana, tiene más de 400 tiendas, una pequeña cervecería, varias salas de cine, un polideportivo y mucho más.
Bled, situada a tan solo 35 kilómetros del aeropuerto, es famosa por su lago, que cuenta con una idílica isla a la que se llega tras un relajante paseo en barco. Un fascinante castillo medieval, situado en el acantilado, domina la ciudad. Bled está rodeada de una impresionante zona rural excelentemente conservada, en la que podrá escoger entre una larga lista de actividades y deportes al aire libre, aptos para los más atrevidos, pero también para los más prudentes. Desde un tranquilo paseo por las montañas y los bosques, hasta deportes de aguas bravas, todo el mundo encontrará algo a su gusto. La atracción principal de su estancia podría ser uno de los campos de golf más bellos de Europa.
Portoroz es una animada localidad costera, que ofrece acontecimientos y lugares de interés a todos los visitantes, sean cuales sean sus gustos. Túmbese en la playa cuando el tiempo acompañe o relájese en el lujo de un balneario, donde le esperan las piscinas termales y la experta atención de los terapeutas estéticos. Portoroz cuenta con cafeterías y restaurantes situados frente al mar, el entretenimiento que ofrecen animados cafés, discotecas, y el casino, junto con un buen número de actividades deportivas, tanto marítimas como terrestres. La antigua Piran, con su arquitectura veneciana, se encuentra a tan solo unos minutos a pie. Desde Portoroz se puede realizar una visita de un día de duración al hogar de los famosos caballos blancos Lipizzaner o cruzar el Adriático a toda velocidad en catamarán hasta Venecia.
Las cuevas de Postojna son las mayores de una red de cuevas en las que el viajero puede entrar en el fascinante mundo subterráneo del agua, las estalagmitas y las estalactitas, las amplísimas salas y el sorprendente pez anfibio, también llamado “pez humano”. A escasos kilómetros, puede visitar también el increíble castillo Predjama, excavado en la roca de un acantilado de 123 metros de altura.