Explorar la cautivadora ciudad de Sitía es como viajar al pasado en una máquina del tiempo. Este lugar, que se remonta al año 6000 a. C., esconde todos los secretos de la antigüedad y te permite aventurar cómo se vivía antes. Ya sea explorando la abundante arquitectura milenaria, recorriendo las ruinas históricas de sus palacios y monasterios como simplemente visitando los numerosos museos locales, Sitía es una parte de la historia que cobra vida.
Claro está que si hablamos de Grecia hay que hablar de sus playas, y Sitía tiene mucho que ofrecer en cuanto a sol, mar y arena. Para los amantes del sol, en primer lugar se encuentra la emblemática playa de Vai, con una fascinante costa de palmeras y finísima arena y mares que resplandecen hasta donde alcanza la vista. ¿Buscas algo que se salga de lo típico? No te pierdas la playa de Karoumes. Esta joya escondida tiene todo lo que esperas de la costa griega, solo que con un poco más de intimidad y un paisaje digno de Instagram.
Cuando se pone el sol, Sitía cobra vida y nos hace partícipes de esa experiencia griega que todos conocemos y adoramos. Pasear por el bullicioso centro de Sitía es una estupenda forma de disfrutar del paisaje, adentrarse en la deliciosa selección de restaurantes y bares, y sumergirse en todo lo que ofrece esta mágica ciudad.