Anteriormente conocido como el "París del Este" por sus avenidas arboladas y edificios majestuosos, la arquitectura sufrió bajo el régimen de Nicolae Ceausescu, pero todavía hay mucho que ver y hacer en Bucarest. Su manifestación más grandiosa y rimbombante, el Palacio del Parlamento, es ahora la principal atracción turística de la ciudad.
La construcción del edificio Ceausescu obligó a más de 40.000 residentes a mudarse y demolió un gran distrito de la ciudad histórica antigua, incluyendo 26 iglesias. Su construcción empezó en 1984 con 20.000 trabajadores y 700 arquitectos. No obstante, cuando Ceausescu fue ejecutado en 1989 aún faltaba mucho para acabarlo.
Actualmente, el edificio alberga el Parlamento rumano, así como un centro de conferencias internacional. Es el segundo más grande, superado únicamente por el Pentágono, con 1.100 habitaciones, la más grande de las cuales tiene un techo corredizo que tiene capacidad para la llegada y salida de un helicóptero. El interior es peculiarmente opulento, lleno de grandes manifestaciones, y es una visita obligada en el recorrido turístico.
Los edificios turísticos de Bucarest están siendo reconstruidos y se pueden visitar muchos museos, galerías e impresionantes iglesias ortodoxas. También vale la pena visitar La Plaza de la Revolución y la impresionante Biblioteca Central. En verano, se inauguran las cervecerías al aire libre por toda la ciudad y la escena nocturna es creciente y viva. Si desea actividades más tranquilas, visite el Jardín Cismigui, el espacio central más verde de Bucarest. En el centro del Jardín hay un lago espectacular, bellamente ajardinado por Carl Meyer en el siglo XIX, ideal para remar en verano y esquiar en invierno.
En el mes de mayo, se celebra un Festival Internacional de Música. EuropaFest atrae a Bucarest a más de 300 músicos de más de 50 países. Tocan desde jazz, blues, rock y pop hasta música clásica. En diciembre, el Festival de los Regalos de invierno en el Museo del Campesino Rumano es el lugar perfecto para las compras navideñas, donde se exponen los talentos de más de 150 artistas locales.
Fuera de la capital podrá encontrar un paisaje rico y diverso. Castillos en acantilados, ciudades históricas, las dramáticas montañas de los Cárpatos y las playas de arena de la Costa del Mar Negro se encuentran a distancias accesibles en coche. Cuenta con numerosas estaciones de esquí, en las que queda garantizada una buena capa de nieve en invierno, y los meses de verano más calurosos son perfectos para disfrutar del sol en el Mar Negro. Elija un vuelo a Bucarest y disfrute de una escapada a una ciudad diferente o de unas vacaciones más largas.