Si hablamos de historia y monumentos, Tolón tiene algunos de los mejores de la Riviera. Los amantes de la cultura estarán en su salsa explorando la abundante historia y los famosos enclaves, empezando por la joya de la corona de la ciudad: la bahía de Tolón. Considerado desde hace tiempo como uno de los muelles más espectaculares de Europa, este puerto de gran actividad cuenta con un pintoresco paseo marítimo, lleno de tiendas y braserías, y un estupendo telón de fondo protagonizado por relucientes yates y ajetreados barcos de pesca. También puedes explorar el casco antiguo de los tiempos de guerra, donde te esperan museos históricos, óperas y catedrales antiguas.
Por supuesto, si vienes en busca de playa, unas vacaciones en Tolón no te defraudarán. Los arenales más conocidos están en La Mourillon, que presenta una estampa característica de la Riviera francesa: arena color miel, un mar brillante y puestas de sol de película. Para presumir en Instagram, dirigete a las calas de Méjean y Magaud. Al pie de unos acantilados escarpados, estas espléndidas cuevas están salpicadas de cabañas de pescadores, discretas calas de guijarros y pasarelas bordeadas de pinos.
No importa qué te haya traído a Tolón, porque esta impresionante ciudad ofrece suficientes vistas, sonidos y cultura como para que quieras volver a por más.