Gran Canaria es conocida como “el continente en miniatura” debido a sus diferentes climas y a la gran variedad de paisajes que en ella se encuentran. La isla está protegida por la UNESCO como Reserva biosférica. El turismo suele concentrarse en la parte sur de la isla, ya que ésta es la parte más soleada y calurosa, y el norte tiende a ser ligeramente más frío. Las mejores playas se encuentran al este de la isla, mientras que la cara oeste está repleta de cuevas rocosas. Entre algunas de las atracciones y sitios de mayor interés de Gran Canaria cabe destacar el parque Palmitos, el parque Reptilandia, el Parque Cocodrilos, Roque Nublo (un monolito de 80 m.), Cenobio de Valerón, que cuenta con unas 290 cuevas, Cueva Pintada, el parque arqueológico más importante de las Islas Canarias, y los jardines botánicos Jardín Canario (en Tafira Alta) y Cactualdea (en La Aldea de San Nicolás).
El municipio de Agüimes, en la parte este de la isla, ha sido cuidadosamente restaurado con la finalidad de que el centro de la localidad mantenga la paz y la tranquilidad de una tradicional población canaria, centrada alrededor de su antigua iglesia y su tranquila plaza del pueblo. El distrito también cuenta con algunas de las casas cuevas mejor conservadas, situadas en un área protegida, en el Barranco de Guadayeque, donde incluso la iglesia ha sido construida en la misma colina y donde los visitantes pueden comer en los famosos restaurantes de la cueva.
Las buenas condiciones climatológicas durante todo el año hacen que Gran Canaria sea el destino perfecto para aquéllos que vayan en busca de diversión en el mar. La temperatura del mar nunca suele bajar de los 19º C, con una temperatura media de unos 23º C. Aunque la isla está considerada como uno de los mejores destinos del mundo para la práctica del windsurfing, otras actividades como la navegación, el submarinismo, el esquí acuático y la vela están fácilmente a su disposición en toda la isla.