La isla de Fuerteventura es una playa paradisíaca situada en el Océano Atlántico y es famosa por sus largas playas de arena blanca y agua cristalina. La posición geográfica de la isla garantiza a los turistas un tiempo con temperaturas de verano y primavera durante todo el año, lo que ha hecho que la isla sea conocida por su sobrenombre de “la isla de la primavera eterna”. Durante los meses de invierno, las temperaturas promedian una máxima de 21º C y una mínima de alrededor de 15º C, mientras que en verano la temperatura máxima es de unos 27º C y la mínima de unos 20º C, con alrededor de 3.000 horas de sol al año. Los vientos del verano y los oleajes invernales del Atlántico hacen que Fuerteventura sea un paraíso para los surfistas durante todo el año. Navegantes, submarinistas y pescadores expertos, todos se sienten atraídos por las aguas azul claro del Atlántico en las que las ballenas, los delfines, los marlines y las tortugas se dan cita cada año. La mayor parte del interior de la isla, con sus grandes llanuras, montañas y paisajes volcánicos, está compuesta de áreas protegidas que se prestan a la exploración con un coche todo terreno o (para los más atrevidos) con una motocicleta de cross. Entre algunos de los sitios de interés cabe destacar Corralero y El Jable en el norte, con sus dunas de arena fina, mientras que el sur está repleto de largas playas y bahías remotas. Los vientos que soplan constantemente en las playas convierten esta zona en el paraíso para la práctica del windsurfing. El esquí acuático es una práctica deportiva común en la costa occidental, en la que es posible disfrutar de grandes oleajes. El windsurfing suele practicarse al norte de Corralero o en la costa norte de la isla.
La cocina de Fuerteventura es sencilla pero muy gustosa. Muchos de sus platos son tradicionales, como el gofio amasado, una mezcla amasada de agua, leche, caldo, patatas, miel y vino. Este plato se sirve en un “zurrón”, una bolsa de tejido o de piel. Otros de los platos típicos son el pescado, especialmente la lobina, el pez loro o escaro, el besugo, el atún y el pez espada. También hay buen marisco: los camarones, el centello, las lapas y los mejillones. Una de las delicatessen locales es el queso de cabra, que se presenta en sabores y texturas diferentes.